lunes, 9 de octubre de 2017

Dando vueltas las letras sin encontrar su espacio en las frases. Algunas caen casualmente
en la palabra exacta, otras quieren acomodarse y no lo logran, no corresponden. 
Pasa el tiempo y no se juntan, inspiraciòn y razòn no concuerdan.
Buscan otros atajos, de solitarias nada màs, descartar la inspiraciòn, dejar solo la razòn,
se lee muy convencional, como ese librito que todos sabemos y nùnca aplicamos,
Como dirìa el catalan J.M.S. "al techo no le irìa  nada mal una mano de pintura",
Siguen, quieren mezclar imàgenes con letras, con signos, emociones, locuras...mùsica.
Es una mezcla que no resulta para este instante, no convence.
Dejarlas es buena opciòn, abandonarlas a la deriva, podrìa ser, que caigan y se 
estrellen contra el papel, que un borròn las ignore como si nùnca las hubieran plasmado.
Que se junten en el poema màs bello o en la estupidez que paraliza de tanta ignorancia.
Sueltas, solas y a la deriva en busca del instante que las reconozca como propias.
mcd.

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