si no lo vivimos no lo conocemos. La risa y el llanto nos forman a diario
y son necesarios. Conocer el dolor nos hace fuerte y nos permite
reconocer con placer nuestras alegrìas, en los momentos tristes conocemos
a las personas, en los dìas de fiesta disfrutamos con ellos y reìmos,
todos los instantes son necesarios, aunque hubièramos querido no haber vivido
las tristezas.
El amor bueno està en nosotros, sale a la superficie y lo mostramos
en pequeñas acciones, solo nos resta saber que tambièn dentro nuestro
exìsten otros sentimientos (como humanos que somos) que nos hacen mal
y siempre...siempre el bien deberìa triunfar sobre el mal.
Solo se trata de escuchar detenidamente a nuestro interior.
mcd.
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