Me envuelves...

Me envuelves...

Me envuelves por dentro y por fuera,

me abrigas y besas, 

me escapo y tropiezo,

te fundes conmigo en todos los planos en los que existo,

me desgarro sin piedad esperando dejar atrás toda necesidad, 

espero sin esperanza que el amor fenezca sin alimento.

Tiemblo con solo pensar en ese vacío inmenso que a veces me hace llorar.

Me quedé muda, mis manos ya no se extienden pidiendo lo que nunca será.

Me quedo mirando como los sueños vuelan sin mi consentimiento, 

no encuentro un ancla que les impida hasta levitar.

Permanezco atenazada de dolor mientras amordazo al corazón.

Camino sin levantar la vista al cielo que una vez quise habitar,

mis pies pisan caminos antiguos, pero no olvidan a veces explorar 
lugares preciosos que mitigan no ver la inmensa belleza del mundo 
desde un cielo hermoso aunque no sepa volar.

Y al final de los días comprendo impotente que siempre explota todo lo que quiero guardar en un cajón sin nombre que escogí al azar

porque todo es más inmenso que ese día que me logré encarcelar.

Me envuelves por dentro y por fuera

y tú no sabes que te invento cada día, aunque lo hago a escondidas de mi propia vida, porque no acepto no tenerte aunque sea un minuto cada día.

(Amelia Recio Hermosilla)

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