penetra a la perfecciòn en la del otro, sin soñar ni imaginar solo saberlo real.
Ese amor es el verdadero, es el que queda profundamente arraigado en nuestra vida.
El que deseamos a solas, sin destinatario, sin
Es amar el amor, es desear ser amado, es un sueño del que en algùn momento
despertamos y ya se evapora.
El otro, el real nos sigue hasta el final y lo distinguimos del resto.
A veces distraìdos volamos, pero en nuestras profundidades sabemos a quièn
pertenecemos y quièn nos pertenece. Es recìproco, cada tanto la vida nos lo
muestra, nos lo asegura.Ahì tenemos nuevamente aire, necesitamos asegurarnos,
que nos aseguren.
Hay personas que jamàs lo han sentido, otràs dicen que fueron varios sus
amores reales, no sè...pienso que hay uno solo que logra permanecer sobre el resto.
Juntos o separados...cerca o distantes ...el amor real correspondido le gana a la
imaginaciòn, le gana al amor soñado.
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