Y te busqué donde nadie osó buscarte, en los precipicios del alma,
en las fosas interminables del miedo a no ser reconocida al encontrarte,
en las fosas interminables del miedo a no ser reconocida al encontrarte,
en el fondo de los ojos de quienes pudieron mirarte,
en las manos invisibles de gente que en tu vida pudo tocarte.
en las manos invisibles de gente que en tu vida pudo tocarte.
Y te busqué en cada palabra que pronunciaste, dibujando con los labios
la forma que en el alma quedaron grabadas,
la forma que en el alma quedaron grabadas,
en las letras plasmadas con esa clase de amor, tu amor, con el que siempre
quedaban impregnadas.
quedaban impregnadas.
Y te busqué en el abismo de mi mente, busqué cada pisada, cada rastro
que me llevara a juntar todas las piezas que de ti me consolaban,
en los caminos hechos y rehechos de lágrimas saladas y amargas
con el rictus de mis labios intentando sonreír y darme ánimo,
con el rictus de mis labios intentando sonreír y darme ánimo,
en las leyendas urbanas que escuchaba y decían que si te dejaba volverías a mi
después de comprobar que la distancia era muy amarga.
después de comprobar que la distancia era muy amarga.
Y te busqué en los amaneceres de soles de invierno, tan pálidos y grises como la
niebla que carcomía la esperanza que sobrevivìa a la inanición del calor de tu cuerpo.
niebla que carcomía la esperanza que sobrevivìa a la inanición del calor de tu cuerpo.
Y te busqué con la desesperación de quién vive en un desierto, sin el agua bendita
oculta en tus labios y sin un mapa que me llevara a vos antes de morir por dentro, resignada a ser lo mejor de mi sin el soporte de un amor intenso que te da el don
de ser invencible y feliz aunque el mundo se desmorone sin remedio.
de ser invencible y feliz aunque el mundo se desmorone sin remedio.
http://lavidaelamoryvos.blogspot.com/2016/08/y-te-busque.html
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